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Conseguir que la ropa de cama tenga el mismo tono de blanco que el primer día es uno de los principales desafíos a los que debemos de enfrentarnos en el día a día de nuestro hogar.
Lo cierto es que, siendo realistas, resulta realmente complicado conseguir que el color que compramos sea capaz de perdurar en el tiempo durante algo más que unos simples meses. ¿Te has preguntado alguna vez el porqué de que esto sea así?
A continuación, te presentamos 4 trucos con los que conseguir que las fundas nórdicas, las colchas o las sábanas permanezcan como el primer día durante el máximo tiempo posible.
¿Tu ropa de cama presenta manchas amarillas?
La cama es uno de los elementos del hogar en el que pasamos más tiempo, por lo que es uno de los lugares en los que generamos una mayor cantidad de residuos. Así pues, por lo general, pasado un tiempo, es normal que comiencen a aparecer manchas amarillas sobre las sábanas o la colcha.
Sin embargo, no debes de alarmarte. Las manchas amarillas son perfectamente subsanables con un poco de cuidado. Uno de los trucos más efectivos para conseguir que la ropa de cama permanezca tan blanca como el primer día consiste en echar encima de las manchas una cucharada de bicarbonato de sodio y frotarlo con una rodaja de limón. Apenas un cuarto de hora después recuperarás el blanco.
¿Predomina en tu ropa de cama el gris sobre el blanco?
Si comienzas a notar que, con el paso del tiempo y su uso, tus textiles de cama comienzan a adquirir un tono más grisáceo, prueba a hacer una solución de agua normal, agua oxigenada y unas cuantas gotas de amoniaco en un pozal. Bastará con que toda la ropa quede bien aguada y el efecto del agua y del amoniaco comience a quedar latente.
Unos 10 minutos serán suficientes para que, después de enjuagarla, notemos como vuelven a lucir el mismo color blanco que el primer día. Puedes repetir el proceso tantas veces como quieras, hasta conseguir su color original.
Leche para mantener blanca la ropa de cama
La leche es otro de los productos que pueden ser de gran utilidad a la hora de devolver a tus textiles la blancura que necesitan. Únicamente será necesario un barreño, y verter una gran cantidad de leche en él.
La ropa quedará completamente blanca tras unas dos horas a remojo. Nuestra recomendación es que, después de haberla sumergido en leche y dejarla a remojo durante dos horas, la seques y la metas en la lavadora, utilizando un programa de agua fría.
Verás los resultados nada más sacarla de la lavadora. ¡Como por arte de magia!
El limón, la solución definitiva para mantener el blanco en la ropa de cama
El limón es uno de los cítricos que más se suelen utilizar en lo relacionado con la limpieza. Sus propiedades y su naturaleza hacen que sea una de las soluciones más populares para luchar contra las manchas.
Prueba a calentar agua y hervirla con un par de rodajas en su interior. Aguanta el tiempo necesario hasta que observes como el jugo del limón ha quedado completamente impregnado en el agua. A posteriori, vacía la solución en un barreño e introduce las sábanas que necesites blanquear. En apenas unos minutos verás cómo el color va cambiando hacia tonos mucho más blancos.
Con estos 4 trucos, tu ropa de cama quedará tan blanca como el primer día. ¿Has probado alguno de ellos? ¿Tienes otros consejos para mantener el blanco en los textiles del hogar? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!