Elegir unas buenas sabanas no solo implica el seleccionar la calidad o el confort de la misma, sino también su color o estampado para que combine perfectamente con nuestra habitación.
Muchas veces tomamos gran cuidado en la selección de los muebles y complementos para nuestro espacio de descanso y no los tenemos en cuenta a la hora de seleccionar el “vestido” para el mueble más importante: la cama.
El dormitorio ha de ser un lugar de relax, de tranquilidad y de descanso, ya que dentro del mismo pasamos más de un tercio de nuestra vida. Por eso, es crucial saber elegir bien y no cometer errores al decorar este importantísimo espacio.
Un mueble al que sin dudas debemos prestar especial atención a la hora de decorarlo, ya que ocupa visualmente buena parte del dormitorio, es la cama y, más específicamente, la ropa de cama. Por eso, Burrito Blanco te da algunos consejos para encontrar tu ropa de cama ideal. Factores básicos a considerar a la hora de comprar ropa de cama son: la calidad del producto, los colores y el estilo que mejor se adapte a tu gusto y a la decoración de la habitación.
- Calidad. Lo idóneo es elegir Sábanas y acolchados (colcha, edredón, cojines…) de la calidad más alta según tus posibilidades. Las sabanas de algodón 100% son muy confortables y frescas lo que redundará en una mejor calidad del sueño. Las de mezcla (algodón y poliéster) aportan a su confort su practicidad ya que se arrugan muchos menos. La seda y el satén son más delicados, pero también aportan frescor y comodidad a la vez que elegancia y estilo.
- Color. Un factor muy a tener en cuanta ya que los mismos influyen de manera subliminal, pero significativa, en nuestro estado de ánimo. Los colores o estampados vivos, así como los contrastes entre colores claros y oscuros, dan dinamismo al espacio haciendo de tu dormitorio un lugar más excitante. En el otro lado, con el uso de colores claros o pastel, generamos un gran efecto de relajación y descanso visual.
- Estilo. Finalmente, también hemos de tener en cuenta que la ropa de cama combine o contraste de manera armoniosa con los colores y formas de los otros muebles y complementos de la habitación, tales como el armario, las sillas, las alfombras…
El mobiliario de madera da un toque cálido por lo que los tonos de esa familia (naranjas, amarillos, ocres…) combinarán perfectamente, aunque si lo que buscas es dar un toque moderno que contraste, los colores o estampados de tonos fríos, tales como azules o lilas, casarán perfectamente. Al ser la veta de la madera una protagonista destacada, en este tipo de espacios los tejidos lisos o de estampados discretos funcionan mejor.
Los de aluminio, derivado de su propio color gris que les confiere una marcada neutralidad, combinarán bien con todo tipo de colores y estampados, siendo en este caso más que en ninguno de los anteriores, el gusto personal el que domine la elección.
Lo fundamental es lograr que las habitaciones de descanso inviten a pasar tiempo allí, a la vez que representan la personalidad de quien las utilice.