Lavado tras lavado, las toallas de baño suelen perder suavidad por, entre otros factores, la fricción, el agua -con un alto contenido en carbonatos- y el secado a altas temperaturas.
Asimismo, la calidad de los tejidos en los que han sido confeccionadas y el gramaje -cuanto más mejor- son factores claves para conservar la suavidad durante más tiempo.
Si notas que tus toallas de baño están ásperas, te facilitamos unos trucos muy fáciles para llevar a cabo en tu hogar y recuperar su suavidad. ¡Conseguirás resultados sorprendentes!
Consejos para el lavado de las toallas de baño
Solas y con agua fría
Lava las toallas de baño sin mezclarlas con otras prendas, con agua fría y con poco detergente o suavizante para evitar que se apelmacen las fibras. Si puedes, opta por un jabón suave para ayudar a mantener el color de los tejidos. Los detergentes y suavizantes, contienen lubricantes y silicona que a largo plazo dañan los tejidos.
Además, te recomendamos no cargar demasiado la lavadora. Lo ideal es llenar sólo tres cuartos del tambor para que las toallas se puedan mover y así queden más limpias.
Utiliza productos naturales
El vinagre blanco desinfecta -es un antibacteriano natural-, suaviza el tejido y neutraliza los malos olores debido a que actúa contra las bacterias de la humedad.
Puedes usarlo de dos formas: echando directamente una taza de vinagre blanco en la casilla de prelavado de la lavadora, sin detergente, o bien poniendo las toallas a remojo en agua y una taza de vinagre blanco. Posteriormente, debes lavarlas como haces habitualmente. El vinagre también ayudará a que los minerales del agua no se depositen en el tejido.
Consejos para el secado de las toallas de baño
Recupera su forma
Tras el lavado, agita y sacude las toallas de baño para extenderlas y que recuperen su forma. El objetivo es abrir los poros del tejido para que entre el aire, además de eliminar los minerales de las toallas de baño que hacen que éstas pierdan absorción y suavidad.
Evita altas temperaturas
Si tiendes las toallas de baño al aire libre, no las cuelgues al sol. Es mejor elegir una zona aireada sin luz solar directa o tenderlas a primera hora de la mañana -antes de las 12- o última de la tarde -a partir de las 7 en verano y las 3 en invierno-. Si usas secadora, elige un programa de baja temperatura o secado lento.
El calor excesivo y la exposición larga a altas temperaturas hace que las fibras se endurezcan y las toallas de baño pierdan suavidad.
No las planches
La plancha de vapor apelmaza las toallas de baño, ya que el vapor humedece el tejido. Si están muy arrugadas, plánchalas a una temperatura baja y sin vapor. En caso de usar vapor, asegúrate de que están totalmente secas antes de guardarlas.
Por último, asegúrate que el armario donde guardas tus toallas de baño no tiene ningún tipo de humedad para evitar malos olores y que los tejidos se dañen.