Presentar una cama arreglada y decorada puede cambiar totalmente el look de un dormitorio. Las almohadas, almohadones y cojines decorativos son las piezas estrella en este ámbito, sin estos complementos textiles la estancia luce vacía. Los cojines hacen la cama más acogedora, además de invitar al descanso y ser muy útiles cuando leemos o vemos la televisión.
Combina la ropa de cama con almohadas, cojines y plaids para dar un estilo diferente al dormitorio, adaptándolo a la época del año según texturas y colores.
¿Cuántas almohadas o cojines deben colocarse sobre la cama?
Elegido el conjunto de sábanas y el cubrecama, debemos apostar por los cojines. Se puede escoger entre un montón de tamaños, colores, texturas… Una buena combinación es elegir varias almohadas grandes con las que dormiremos y algunos cojines decorativos de distintas formas (rectangulares, cuadrados, redondos…) y tamaños.
Sin embargo, aunque dependa del gusto personal, para conseguir un buen look los expertos en decoración recomiendan un mínimo de cuatro cojines para camas de 135 centímetros y al menos seis cojines para las superiores a 180 centímetros. Las camas individuales (80, 90 o 105 centímetros) con un par de almohadas o una combinación de almohada y cojines más pequeños suelen estar cubiertas.
No obstante, ¡ten cuidado! Es fácil caer en el exceso y rellenar demasiado la cama, lo que vuelve tediosa la tarea de quitarlos y ponerlos cada día al acostarnos y levantarnos.
Cómo colocar los cojines sobre la cama
Para imprimir profundidad, crea una primera línea pegada al cabecero con las almohadas más grandes para que sirvan de soporte al resto de cojines. Es aconsejable que las fundas sean de un color sólido para proporcionar un telón de fondo que haga resaltar al resto. Además, si te gusta tu cabecero opta por piezas que no sean muy altas.
Sobre esta fila base, coloca los cojines más grandes, cuadrados o rectangulares. Si antes hemos optado por un fondo neutro, en esta segunda línea entran en juego estampados y colores más potentes que rompan con lo anterior. Para que no queden huecos entre estos volúmenes más grandes, coloca cojines decorativos más pequeños en las juntas. Se puede jugar con estampados, texturas y la nueva tendencia de fundas de cojín con imágenes gráficas. Por último, coloca los cojines más estrechos, con formas.
Cojines: tamaños, colores y texturas
Juega con el color, pero siempre combinando la tonalidad y la gama. Ten en cuenta el fondo de tu cubrecama. Si has apostado por estampados arriesgados, coloca cojines lisos en distintas texturas y formas con algún estampado que combine con el de la colcha o nórdico. Si has optado por tejidos lisos para la colcha o funda nórdica, darás un toque rompedor con el uso de cojines estampados.
Para terminar, pon un plaid a los pies de la cama, estirado a lo ancho de la cama o en una de las esquinas. Dará un toque acogedor y romperá con el vacío que suele formarse a los pies de la cama. ¡Estos detalles son los que hacen las estancias más acogedoras y crean dormitorios de cine!
